MIS DOBLES, MIS ALBERTS Y YO

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Resulta que el lunes recibimos una visita inesperada. Se trataba de Albert, nuestro vecino de enfrente, que lleva echándole el ojo a David desde hace un año. O eso cree él. El caso es que al final acabaron encontrando un punto en común, el cine fantástico. Poca broma.
Javi, que finalmente alquiló la habitación vacante (pobrecillo, no encontró otro lugar mejor), vive en su propio mundo, en el que los pastorets de barretina cantan villancicos en clave punk. Si en algún piso puede cuadrar un especimen de tal calaña, es en el 4º-4ª.
Por cierto, a todo esto nuestro otro Albert ha sido secuestrado. Si alguien ve asomar por una ventana un miembro prominente que lleva pintada la palabra "socorro", que nos llame. Lo estamos buscando, es muy cariñoso y necesita su medicina.

Aquí podéis comprobar cómo, en resumen, se lió parda. A saber lo que se encuentra Tamara cuando vuelva la semana que viene.

2 comentarios:

Álex Sanmartín dijo...

Me encanta el Mus ese. ¿También hay versión póquer?

Tharkun dijo...

Se dedican exclusivamente al sector alimenticio.