Una presencia extraña llega al Piso de mano de David. Nos habla de robots que hablan, actúan y sienten como nosotros. De cómo nos reemplazarán para multitud de cosas.
El caso es que el tío es majete, y lo que dice no da particular miedo (y además le gustan los cómics y el cine).
Y si las cosas se tuercen en un futuro, siempre podemos quitarles la capacidad de amar y ponerlos a boxear.
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Hace 11 años
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