Esta semana, en el piso, de Tamara ya no queda ni la sombra.
Albert desapareció también la semana pasada por culpa de una cerveza.
Parece que el 4º-4ª se está quedando vacío por momentos, así que el quorum que consideramos psicológicamente necesario para reunirnos cada lunes no tiene visos de recuperarse hasta septiembre. Aunque venga Víctor desde Dinamarca (y de un okupa subido) a hablarnos de grupos que tocan en garajes.
Por eso David se planifica el verano para ir al cine entre viaje y viaje, y Carlos opta por encerrarse en sí mismo con unas cuantas series bastante jugosas. Pero mientras tanto, los tres supervivientes del piso la puede liar parda...
Cada uno encara el estío como puede, y ésta es nuestra particular despedida.
Pasadlo bien.
Albert desapareció también la semana pasada por culpa de una cerveza.
Parece que el 4º-4ª se está quedando vacío por momentos, así que el quorum que consideramos psicológicamente necesario para reunirnos cada lunes no tiene visos de recuperarse hasta septiembre. Aunque venga Víctor desde Dinamarca (y de un okupa subido) a hablarnos de grupos que tocan en garajes.
Por eso David se planifica el verano para ir al cine entre viaje y viaje, y Carlos opta por encerrarse en sí mismo con unas cuantas series bastante jugosas. Pero mientras tanto, los tres supervivientes del piso la puede liar parda...
Cada uno encara el estío como puede, y ésta es nuestra particular despedida.
Pasadlo bien.
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