Cuando David cogió el interfono, lo único que dijo Javi es: "Ábreme, ábreme que subo, que hoy estoy de un chisposo subido, y lo vais a flipar". Es maravillosa la naturalidad con la que aparece por el piso la gente, incluso cuando llevan un año sin dejarse ver. El caso es que el pobre de Javi no contaba con que David lo iba a poner a prueba con algo superior a él: hablando de cosas serias. Ojo, que el tema tiene miga. Aún así, fue un placer volver a oir por casa la voz de un antiguo compañero. Y, todo hay que decirlo, no pudimos evitar acabar la noche hablando de frivolidades propias del show business. Lo grave con lo agudo, lo denso con lo liviano, lo Acme con lo Ligeresa.
Casino
Hace 12 años
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