Todo empieza con un error. No, nos referimos a los bebés, sino a una semana que nos ha pillado con el ritmo cambiado. Y es que las predicciones de Gerard no son siempre fiables, que os lo cuente él mismo. Seguimos haciendo arqueología entre las cosas perdidas de nuestro antiguo y próximo inquilino Albert, que en esta ocasión nos destroza las orejas a ritmo de malacatones. Es muy duro ser comida y tener que mostrarse fashion ante el mundo, pero más duro es ser creado y que no te enseñen en toda tu vida. No, nos referimos tampoco a los bebés esta vez.
Casino
Hace 12 años
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